Vicente Espinel
Vicente Martínez Espinel nació en Ronda (Málaga) en 1550. Su primer maestro fue el bachiller Juan Cansino, quien le enseñó latín y música, artes que habían de darle mucha fama en vida.
Cuando contaba alrededor de 20 años, marchó a estudiar a Salamanca, donde participó en las algaradas provocadas por el proceso seguido contra Fray Luis de León en 1572. Cerrada la Universidad por orden del corregidor, Espinel volvió a su ciudad natal, donde unos parientes instituyeron una capellanía de la que fue nombrado titular.
De nuevo en Salamanca, permaneció allí dos años más, pero las dificultades económicas y su espíritu aventurero le llevaron a alistarse en la Armada y a viajar como músico por tierras de Vizcaya, Navarra, Aragón, Valladolid, Madrid y Sevilla, amén de por Italia (Génova y Milán) y Flandes (esta vez como soldado). Sus viajes por los destartalados caminos de España, y aún de Europa, contribuyeron a enriquecer su bagaje literario, poético y musical, así como su experiencia en tipos humanos, mesones, costumbres…, y en las mil trampas y fullerías propias de la vida picaresca.
En el deseo de tener un retiro tranquilo se ordenó sacerdote, ejerciendo como tal en Ronda. Sin embargo, su estancia en la capital de la Serranía durará poco, pues echando de menos la vida brillante de la Corte, retornó allí.
Nombrado maestro de la capilla del Obispo de Plasencia, adscrita a la Iglesia Real de San Andrés, gozó de una inmensa reputación entre sus contemporáneos. Aquejado del “mal de la gota” y ya anciano, murió en la capital del Reino, en 1624.