Manuel Vázquez del Río
Manuel Vázquez del Río nació en Tolox (Málaga) el 23 de abril de 1895 y falleció en San Rafael (Segovia) el 29 de septiembre de 1983. Cuando escribió Cosas de Tolox (1973-1975) iba camino de los 80 años.
Sus padres, ambos de Tolox, eran Manuel Vázquez Añón, médico del pueblo muy apreciado por sus convecinos, y María Engracia del Río Rey.
Manuel, inteligente y muy buen estudiante, con doce años (1907) fue enviado a estudiar el Bachillerato a Madrid. Posteriormente, ayudado económicamente por su abuelo, pudo estudiar en la Escuela Especial de Ingenieros de Montes en El Escorial, carrera muy cara entonces y de difícil acceso, pero que eligió enamorado como estaba de su Sierra de las Nieves. Acabó brillantemente sus estudios forestales en 1921, formando parte de la 66ª promoción. Según contaba, la pandemia de “gripe española” de 1918 coincidió con su penúltimo año de carrera y se contagió, estando a punto de fallecer.
Su primer destino una vez finalizada la carrera fue en las sierras de Tolox, Yunquera y Ronda, entre los años 1922 y 1929. Pionero y visionario, ya en su tiempo defendía “a capa y espada” la singularidad y valor medioambiental de la Sierra de las Nieves y de los pinsapares que en ella habitan. Sus palabras publicadas en 1921 en el nº 76 de la revista España Forestal fueron premonitorias: …no nos queda más que la esperanza remota de que algún día se declaren Parque Nacional las sierras de Tolox, Yunquera, Ronda y Parauta. ¿Se realizará la idea cuando ya el Parque sea un erial, sin quejigos, sin pinsapos, sin pinos y hasta sin tierra para volverlos a criar? Afortunadamente, y aunque con cien años de retraso, su sueño se ha hecho realidad antes de que se cumplieran sus temores.
Durante esos años montado en su caballo Reverte recorrió sierra Blanquilla, sierra Parda y sierra Bermeja de punta a punta conociendo como la palma de su mano las simas más profundas, los picos más altos, incluida la Torrecilla, y hasta el último pinsapo.
En 1929 fue destinado al Protectorado Español en Marruecos, donde dirigió y estuvo a cargo de las repoblaciones forestales, conservación y aprovechamiento de sus recursos naturales (madera, resina, corcho, esparto…), evitando que se esquilmasen. En 1932 fue nombrado jefe del Servicio de Montes del Protectorado. En la zona de Xauen, en las alturas del Magot y Tisuca, protegió con celo al Abies maroccana, especie similar al Abies pinsapo de su Sierra de las Nieves e insistió en su rareza y necesidad de conservación (Arbolado y bosques en Marruecos, 1935. Explotaciones forestales en el Protectorado, 1942). Ejerció de alcalde español en Larache varios años. Allí organizó los viveros para las repoblaciones y consiguió la erradicación del paludismo, que era endémico en la zona y él mismo padeció.
Cuando Manuel escribió Cosas de Tolox ya había renunciado a ese sueño del retorno a su amado pueblo.
